Idas de Olla y Quehaceres Varios

Una vez una persona me dijo que conocerme era como escalar el Everest, casi imposible, y desde entonces siempre cuento ese chiste... La verdad es que he de reconocer, que si has entrado en mi vida hace poco, es difícil conocerme a fondo... De vez en cuando hay algun@s elegid@s, tocad@os por la mano de Dios, que consiguen acercarse un poco más, pero rápidamente desisten de ello...

Durante toda mi vida he luchado contra gente que a su alrededor había construido una armadura, y en algunos casos incluso fortalezas, por miedo al daño, a que les conocieran, o simplemente por miedo al propio miedo... Luchaba con las manos denudas, dando puñetazos a esos muros de hielo, manchando su pureza con la sangre de mis nudillos, pero intentando sin descanso romperlos...

Nietzsche profetizó "Aquél que lucha contra monstruos debería tener cuidado de no convertirse él mismo en un monstruo", y efectivamente, este hombre de gran mostacho (que se comía las tostadas con la manteca boca abajo el tío), tenía toda la razón, porque ahora soy yo quien se ha puesto esa coraza que todos llevaban, y el que no deja entrar a nadie...

Muchos me tachan de hacerme el misterioso, y no se dan cuenta de que es al contrario, simplemente sólo diciendo la pregunta exacta, obtendrán la respuesta que buscan, pero al parecer nadie tiene paciencia para ello, y la verdad, tampoco yo la tendría...

No soy el mismo de hace unos años, es obvio, he "madurado" o lo que quiera que haya pasado con mi forma de pensar, y por eso las comillas, porque creo que soy más niñato, un poco más huraño y muy muy desconfiado, de ahí el Everest...

Los que me conocen bien, saben que no es fácil lidiar conmigo: al principio soy bastante borde, mecanismo de defensa, y al igual que Chandler de Friends, cuento chistes cuando estoy nervioso, y simplemente es para evitar que la gente me conozca, porque he de reconocerlo, y aunque nadie se lo crea, soy el tipo más tímido del mundo... Creo que esas bromas, en realidad lo que intentan es filtrar a las personas, ya que si te atreves a quedarte conmigo tras esos chistes, conseguirás verme tal como soy, o al menos acercarte a ello, ya que no puedo darte todo en bandeja, hombre...

Quisiera poner tantas cosas aquí, liberarme de la carga que llevo en los hombros, que todo lo que escribo es un continuo deorden, así que a los catedráticos de literatura que lean eso, les pido perdón. Prosigamos pues...

Otra cosa que me he dado cuenta y que hace que cada vez sea más difícil la escalada, es que aprecio más el proceso de conquistar a alguien que la propia conquista en sí... Soy un soñador nato, un Cuentacuentos zumbado y busco siempre alguien a quien arrancar una sonrisa, alguien que me necesite, alguien que quiera soñar con ese mundo que creo... Pero tengo miedo de que se enamore de mí, de que me conzca tal como soy y se dé cuenta que en realidad no soy ningún Caballero en busca de sus Sombra, ni soy esa maravillosa persona que tantos creen, ni tengo soluciones para todo, aunque lo creáis, lo que pasa es que disimulo, y suelto la parida para que todos se olviden de las cosas...

Hoy al volver a casa, con este blog en mi cabeza, he hallado a mi perra enferma, dudo que dure mucho... Lo peor ha sido su mirada de tristeza, una mirada que ha traspasado la armadura como nadie lo ha hecho, tanto que hasta mis ojos están vidriosos a la hora de escribir esto...

Estoy triste, lo siento, y sólo quería escribir sobre ello...

Actualización: Sintiendolo mucho, el pobre animal se apagó ésa noche, encontrándome su cuerpo sin vida por la mañana. Te echo de menos enana